REFLEXIÓN, NUTRICIÓN EN LA ENFERMEDAD

BUENAS TARDES, 

Durante este bloque 4, he podido conocer qué tipo de patologías existen en la actualidad relacionadas con la alimentación y he de decir que en una de ellas, la vigorexia, tenía una idea errónea de su concepción. 

Si bien es cierto, a lo largo de todas las etapas de la vida, las personas vamos pasando por diferentes estados en relación a nuestro cuerpo, no sólo por los cambios físicos sino por los emocionales, hay temporadas en las que nos vemos fenomenal y otras en las que no tanto. 

Desde pequeños debemos enseñar a cada niño a valorarse y quererse tal y como es, con sus defectos y con sus virtudes, enseñándole desde las casas y en apoyo con las escuelas que la imagen física no es todo en esta vida y que lo verdaderamente importante, es que tenga y desarrolle unos fuertes valores como persona.

Hay que educar al niño y potenciar sus habilidades para que compense las que se encuentran más deficitarias, valorar y reconocer cada logro alcanzado y transmitir que está muy bien tener personas a las que admirar pero, no con obsesión porque cada uno somos como somos y, no es sano querer ser otra persona.

De igual manera, debemos transmitirles el valor de la alimentación como fuente importante de vida y no de enfermedad, comemos para disfrutar con ello y no para sufrir. Hay que enseñarles y mostrarles que la perfección no existe, sólo está en nuestra mente y, en ocasiones, esa perfección está tan distorsionada que provoca la apatía, el sufrimiento, la enfermedad y sobre todo, el aislamiento social.

Familias y escuelas debemos revindicar una buena alimentación, una alimentación sana y saludable, rica y variada en toda la dieta mediterránea; no debemos dejar que la inadecuada alimentación llegue a causar riesgos serios y severos en el organismo de los niños porque los efectos son tan devastadores que en la adolescencia y edad adulta pueden seguir perdurando. 

Debemos dejar atrás y abandonar la idea que para ser aceptado en esta sociedad, debemos ser guapos y delgados, porque esto no es la realidad; lo que debemos ser es ante todo personas, personas tolerantes con unos buenos principios de ciudadanía democrática; principios que debemos transmitir en las escuelas y familias para que nuestros alumnos y/o hijos crezcan con seguridad y confianza en sí mismos, con espíritu de emprender y de luchar por lo que creen. 

La alimentación no debería ser en el siglo en el que estamos un factor de mortandad o enfermedad, así que debemos seguir trabajando todos los colectivos unidos para conseguirlo.

Un saludo,
MIRIAM